miércoles, 26 de septiembre de 2012

Los niveles de cultura en Liz


Voy a ligar esta parte al tema de equilibrio en la vida profesional y vida personal también (seguro no les sorprende ¿verdad?). Para describir mis niveles de cultura opté por preguntar a otras personas qué observaban en mí, sobre todo en lo que a artefactos se refiere pues tenía interés en saber qué era lo que yo estaba reflejando. Yo procuro ser una persona que equilibra ambos aspectos y predico que es necesario (lo cual sería como los valores con los que comulgo). Estos valores se traducirían en: “es necesario dedicarle su justo tiempo a todo”, “no se debe olvidar a la familia”, “la familia no debe recibir las miserias de mi tiempo” o “primero debo tener salud yo para poder trabajar bien”.
 
 
 

No obstante, al preguntarle a las personas qué era lo que observaban en mí las respuestas fueron sorprendentes (…y no en el buen sentido):

“Siempre tienes tiempo de escuchar a los demás, pero la “neta” no sé cómo le haces para manejar todo” (este comentario obviamente fue el más benévolo).

Otros, más directos fueron:

“Siempre andas corriendo”

“Como que te pasas todo el día en el trabajo ¿no?”

“Siempre estás postergando tus citas con el doctor… llevas mucho con esa tos ¿no?”

“Y ¿a qué hora ves a tu bebé? Ya ha de estar bien grande ¿verdad? ¿te ayuda mucho tu esposo verdad?”

“Te gusta meterte en saco de once varas”.

Lo anterior me llevó a analizar mis supuestos y preguntarles también a las otras personas que me conocen desde hace tiempo ¿cuáles creían que eran mis supuestos? Tanto ellos como yo reconocimos que a pesar de estar consciente de la necesidad de mantener un equilibrio, como seres humanos somos ambiciosos y queremos ser “superwoman o superman”. Mi historia influye mucho pues mi familia siempre me ha inculcado la importancia de trabajar, hasta el punto de decir “tu bisabuelo trabajó hasta el último día de su vida”, “mira todo el éxito que tiene tu familiar, es el mejor en lo que hace”, “debes ser responsable y no depender de nadie”. Por otro lado, como les platicaba anteriormente, fui criada prácticamente por mi madre sola, por lo que esta idea de “hacer todo por tu cuenta y con la menor ayuda posible” ha marcado mi comportamiento. También la demanda de la sociedad tiene que ver pues hoy en día todos los medios nos hacen creer que se puede ser 1) una mujer no sólo saludable sino guapa, glamorosa;  2) una profesionista exitosa que de preferencia tenga un puesto directivo y gane muchísimo dinero; 3) una hija amorosa y responsable con sus padres; 4) una esposa cariñosa, buena cocinera, que tenga la casa albeando; 5) una madre al estilo “Sara García”, abnegada, dispuesta a regañar, consentir, que tenga buen humor y sea creativa; 6) una persona sociable, amistosa, de buen carácter y por supuesto, el referente básico, una persona que sea ética, ciudadana, comprometida con el medio ambiente, que recicle, que esté enterada de todo lo que ocurre a su alrededor, entre otros… todo esto deberá cumplirse TODOS LOS DÍAS Y A TODA HORA. Nada más por el breve listado se darán cuenta de que esto  me abruma y como me enseñaron que “hay que cumplir” pues esto ha influido en gran medida en mi cultura personal.
 
 

2 comentarios:

  1. Hola Liz:

    Me queda claro que tu tema actual te ayudará en clase y en tu vida personal, aprenderás mucho de ti, que magnifica experiencia!

    ResponderEliminar
  2. Me gustaría tocar esto en la sesión de hoy.

    ResponderEliminar