sábado, 20 de abril de 2013

Conversaciones con Peter Block (Capítulo 14 Preparing for Feedback) o la importancia de la retroalimentación


La retroalimentación, siempre hemos comentado, es una de las tareas más importantes en el desarrollo de una organización. Por la manera en que se da, un consultor, un profesor o un líder se podría dar a odiar o amar. Por lo tanto, el realizarla correctamente es imprescindible para que la persona que la reciba lo haga con apertura y esto consolide un aprendizaje en el ámbito profesional o incluso personal.

 

Block, en su libro de “Flawless consulting”, menciona que, en algunas ocasiones "a  clear picture may be enough", que el 70% de la labor del consultor consiste en mostrarle un retrato fiel a la organización de sí misma para que ésta aprenda, solucione problemas, tome decisiones. Una técnica relacionada con lo anterior es el "mirroring", es decir, el reflejar mediante una actuación/interpretación, la conducta de una persona o grupo de personas para que las mismas identifiquen qué rol juegan en una dinámica que contribuye u obstaculiza el alcance de sus objetivos. Esta técnica también se utiliza para entrenar personal, terapias familiares, etc.  

 

Justo esta semana, dentro de uno de mis grupos de sucesión, una alumna sugería esta técnica para demostrar la difícil comunicación que están teniendo los miembros de una empresa familiar. Lo anterior me pareció interesantísimo y aunque riesgoso podría constituir una manera de retroalimentar sin utilizar palabras, calificativos, etc. Es decir, enfocando este proceso a uno de reflexión y autodescubrimiento para que los personajes aludidos se “encuentren o vean” en lo proyectado, saquen sus propias conclusiones y por lo tanto, tomen decisiones al respecto que les ayuden a resolver una problemática en específico.

 

Sin relacionarlo directamente, en otra de mis clases en donde platicaba con mis alumnos sobre responsabilidad social corporativa y dando los ejemplos de Toks, ADO, etc. (que aproveché de Sarah y Celina por cierto, me quedé con curiosidad del de Moni), comentamos también el ejemplo de mercadotecnia responsable de Dove el cual ha tenido una excelente recepción desde hace varios años. Como en todo equipo de enorme riqueza hubo otra alumna que añadió valor a la charla y nos mostró uno de los últimos videos, también de la campaña “Dove por la Belleza Real” que ha causado gran impacto por todo lo que revela (incluso salió en CNN este fin de semana).  Se los comparto por este medio y líneas abajo lo desgloso (recomiendo primero verlo).

 


 

 

Como podrán haber pensado, más oportuno no pudo ser. ¡Este video transmite tantas cosas! Mi primera reflexión fue ligarlo obviamente a la responsabilidad social de la empresa, lo bien alineada que estaba la estrategia con su publicidad, etc. Posteriormente, se me puso la carne de gallina al pensar sobre la veracidad de lo que plasma, ¿cómo podemos ser bondadosos, responsables, generosos con los demás si muchas veces no lo somos ni con nosotros mismos? ¿En dónde empieza la responsabilidad social entonces?

 

Finalmente, leyendo el capítulo 14 de Block, me entusiasmó pensar en la magnífica herramienta de retroalimentación que construyeron en este ejemplo. Ni si quiera se necesitaron palabras para demostrar a las mujeres involucradas en el experimento que al formar su “autoconcepto” habían sido mucho más exigentes, duras, intolerantes consigo mismas. ¿Qué fuerte no? ¡Somos el menos misericordioso de nuestros verdugos al evaluar nuestras fallas y con eso vivimos toda nuestra vida si nadie nos da retroalimentación! Por supuesto que las palabras, como bien se podría descubrir del video, no son suficientes pues en ocasiones no les damos toda la credibilidad. A veces, una imagen dice mil palabras, en este caso creo que fueron incluso más.

Sobre la aportación final...



Mi avance de esta semana sobre nuestro proyecto o aportación final consiste en que ya tomé la decisión y una breve descripción de las generalidades del mismo. Realizaré la número dos: descripción de la metodología utilizada en una clase de empresa familiar y un análisis de cómo podría mejorarla.

 

Para avanzar en este sentido, quiero realizar la descripción de la temática de dicho curso, su contexto y otros datos que podrían ser relevantes para comprender posteriormente por qué y cómo trabajo con los alumnos.

 

Se trata de una materia que se imparte obligatoriamente para alumnos de administración de empresas y de creación y desarrollo de empresas. Adicionalmente, es materia optativa para el resto de las carreras por lo que frecuentemente tengo alumnos de finanzas, negocios internacionales e incluso ingenierías en mecatrónica, industrial, etc.

 

Entre los temas que se tratan se encuentran el de la problemática que enfrentan las empresas familiares en su continuidad, selección de personal, planeación del empleo (sobre todo enfocado a directivos), etc.

 

Ahora bien, este curso también está diseñado para que lo tomen en un 7º semestre en adelante  por lo cual los chicos ya cuentan con un buen bagaje de conocimientos pero además requieren experiencia. Por esta razón, se ha decidido diseñar el curso con un enfoque teórico-práctico en el que se fomente el aprendizaje activo y la aplicación integral o sistémica de lo visto en el mismo pero también de lo aprendido en otras materias. 

 

De esta forma, lo que se busca es que los alumnos interactúen verdaderamente con una organización aplicando sus conocimientos en beneficio de su propio aprendizaje y aportándole algo a la misma. Lo anterior, con el apoyo de un profesor (en este caso, yo mera) quien los evaluará con base en un proyecto que desarrollarán a lo largo de todo el semestre y cuyo entregable es un portafolio de evidencias de lo trabajado con la organización que eligieron. En el caso concreto, lo que entregan es una propuesta de plan de sucesión directiva para una empresa que puede ser familiar o no, e incluso puede ser de alguno de los alumnos o sus familiares. De esta forma, podríamos concluir que como profesora funjo como consultora de los chicos a la vez que ellos mismos también son consultores (directamente) de las organizaciones con las que trabajan.

 

Mi intención con esta aportación final será entonces la de analizar el proceso, documentarlo y encontrar posibles variaciones/modificaciones para que mi labor como profesor/consultor apoye a los alumnos/consultores (también) y lo anterior se vea reflejado en un aprendizaje de los alumnos y una aportación a las organizaciones consultadas.

martes, 16 de abril de 2013

Conversaciones con Peter Block (Capítulo 13 Get the Picture)

 

Inicialmente pensaba leer el capítulo 14 sobre feedback, espero adelantarlo esta semana. Sin embargo, escuchar a los que leyeron el 13 la clase pasada generó en mí más curiosidad, de manera que les voy a platicar la relación que hice del mismo.

Peter Block nos da una serie de pasos y preguntas para realizar la consultoría, y aunque no soy fan de seguir recetas, creo que son muy valiosas las recomendaciones que da y se pueden adaptar a manera de un “checklist” que dependiendo del caso le agregas o quitas cosas. Lo que, sin embargo, me pareció fundamental en todos los casos fue el concepto de ir descubriendo poco a poco las capas o niveles de la organización, como “pelando una cebolla”.  Es decir, para tener una imagen completa y entender la situación (get the picture), necesitamos empezar por una capa superficial e ir teniendo la curiosidad de indagar más, preguntar, escuchar y observar atentamente a lo que ocurre en su interior. Incluso, si en un primer acercamiento nos da la corazonada de no seguir, preguntarnos por qué y tomar una decisión y en caso de querer continuar, seguir averiguando.
 
 

Personalmente tuve una experiencia muy enriquecedora la semana pasada. Como saben, imparto clases y con mis grupos la mayoría de los temas me gusta abordarlos primero en un plano personal para luego trasladarlo al ámbito organizacional pues me parece que lo pueden comprender mejor además de que les puede interesar más. Por esta razón, en una de las dinámicas que trabajamos los chicos y yo les pido que compartan con los demás una experiencia difícil, un cambio de los más complicados que hayan tenido que enfrentar en sus vidas, por qué lo fue y qué aprendieron de dicho cambio. La realidad es que esa misma dinámica llevo realizándola desde que empecé a impartir el curso (hace unos cuatro o cinco años) y siempre es distinto. De entrada, de unos nueve grupos puedo decir que posiblemente sólo en tres, las personas se sintieron con la confianza suficiente para hablar de temas difíciles y sobre todo, personales. Uno de esos grupos fue el de este semestre.

 

Lo relaciono con este capítulo precisamente porque es muy lindo poco a poco, como maestro y como compañero, ir conociendo las distintas “capas” de las personas que integran al grupo. Ir “descifrándolos” y “apreciándolos” cada vez más.  Como les comentaba, no siempre se da este fenómeno pues depende mucho de la madurez del grupo, de la confianza e interés que se tengan, incluso de que la actividad del semestre no interfiera para que se encuentren en el “ánimo” adecuado (más o menos reflexivos), pero cuando se logra es indescriptible, muy emotiva y satisfactoria la experiencia.

Por supuesto que esto forma parte de un compromiso que requiere mucha madurez individual y grupal por lo que los que lo desean comparten (generalmente inicio yo para que vean que también me “mojo” junto con ellos), los demás deben de escuchar y respetar, etc. A veces, como Block menciona en sus pasos, me da miedo aplicar la dinámica y tengo que “re-decidir” cómo y cuándo la aplicaré, pero si creo que vale la pena lo hago junto con ellos. Siempre ha valido la pena y en algunos casos los resultados han superado las expectativas.

Creo que en este proceso de descubrimiento, de ver el panorama en su totalidad, uno como consultor (profesor), compañero, se llega a conocer más a sí mismo y a los demás, incluso a reinventarse. Adicional a lo anterior y a que es padrísimo descubrir que un grupo ha llegado a su madurez, lo más rico es ir descubriendo su humanidad. Éste último es uno de los regalos que más aprecio.





Fuente imagen: http://www.joansdigest.com/issue-2/persona-swap-pas-by-miriam-bale
 
 
 

martes, 9 de abril de 2013

Consultores en el aula o conversaciones con Peter Block (Capítulo 18)




Como mencionaba en mi anterior publicación, el capítulo 18 me ha llenado de reflexiones. Principalmente, como me desempeño como profesora y pretendo ser profesora-consultora, pero también como madre de un pequeño de cinco  años y como estudiante que he sido y sigo siendo. La verdad me quedó extenso pero no cubrí ni la mitad de aspectos en los que reflexioné con el capítulo por lo que, aunque todos los siguientes aspectos están entrelazados, los separé por ámbitos de aprendizaje...

Como mamá
Al hablar del enfoque positivo que debe tener un profesor para desarrollar a un alumno, lo primero que pensé fue en mi hijo. Al igual que yo lo era a su edad (y de hecho lo sigo siendo en gran parte), se distrae fácilmente y es tímido. Por esta razón, me han mandado a llamar muchísimas veces en la escuela recomendándome que lo lleve a terapia. Me puse a revisar mis antecedentes y vi que a su edad yo presentaba características muy similares. Obviamente, como profesora, estoy consciente de que si me han hecho esta recomendación es por el bien de Andrés, mi hijo, y las he obedecido al pie de la letra por lo que sí lo llevo a terapia, tratamos de hacer actividades de concentración, etc.
No obstante, al leer el capítulo 18 me quedé reflexionando sobre las posibilidades de que la dinámica en su salón de clases fuera distinta. Si el sistema escolar en general se apoyara en los talentos y no en las dificultades de los niños, que por cierto, pueden llegar a “estigmatizarlos”. No lo digo sin fundamento pues incluso una vez mi hijo me preguntó si otro amiguito que iba a la misma terapia “también se portaba mal” (debo mencionar que son muchos de su salón que van a una terapia u otra), por lo cual tuve que platicar con él y explicarle que no era un castigo sino todo lo contrario, que queríamos que tuviera más tiempo para realizar actividades, conocer otros niños y aprender más. 

Como profesora
No estaba preparada para esto y la verdad dicha circunstancia aunque ha sido difícil me ha ayudado para sensibilizarme como profesora también sobre lo que comunico a mis estudiantes y cómo se los comunico. A decirle a un alumno que posiblemente no sepa la respuesta a una pregunta pero que juntos la podemos encontrar y que “nadie sabe todo, pero nadie sabe nada”.
¿Qué pasaría si cada profesor intentara hacer esta reflexión y por lo tanto una diferencia en su “área de juego”? Creo que todo el sistema cambiaría por lo que me encantaría ponerlo en práctica, encontrar aquéllos puntos fuertes  en la manera en que soy profesora-consultora y aquéllas cosas en las que podría mejorar.

Como alumna
Pensando en esto, como lo recomienda George, busqué en aquéllos precedentes de éxito, pues pueden ser la base para construir mi propio estilo. Uno de ellos se los he mencionado en una publicación anterior y la verdad es que he corrido con suerte pues he tenido y sigo teniendo grandes profesores de los que puedo aprender muchísimo. Hoy me limitaré a platicarles de uno que definitivamente marcó mi vida.
Lo conocíamos como Mr. Ray, fue mi profesor de inglés de tercero de primaria. En la escuela en donde estudié pasábamos la mitad del día con un profesor de español y la otra mitad con el profesor de inglés lo cual ayudaba mucho a generar lazos fuertes con ambos maestros. Él venía de Denver, Colorado y era un sujeto con la amabilidad en el rostro. Recuerdo que el primer día de clases me encontraba muy nerviosa pues era el primer año que hablaríamos todo en inglés durante esta parte del día y “con un profesor de Estados Unidos”, implicaba un gran reto. Adicional a esto, como lo mencioné, yo era exageradamente tímida.
La primera mitad de la clase no abrí la boca, hubiera deseado meterme debajo de las bancas. Posteriormente recuerdo que me empezó a formular preguntas para que participara yo en la clase, a las cuales respondía con todo el miedo del mundo. Hija de maestra que además trabajaba en la misma institución, obviamente el temor a equivocarme era el doble del de cualquier alumno. Esto lo detectó de inmediato Mr. Ray quien ocupó sus valiosas horas de descanso en receso y después de clases para platicar conmigo, conocerme, trabajar en mi seguridad, darme ánimos y hasta despreocuparme cuando no encontraba un libro.  Su lema era el título de una canción que cantaba Bob Marley, “Don’t worry be happy”, la cual entonaba yo creo que por lo menos una vez a la semana, para que se nos quedara bien grabado que a los nueve años era necesario aprender pero sobre todo ser felices. A él le gustaba llamarme Anita pues es mi primer nombre y aunque no es mi favorito, cuando lo recuerdo me viene una sonrisa al rostro. Al final del curso, mandó a hacer un set de lápices con nuestros nombres grabados. Todavía los conservo pues me recuerdan a una persona que verdaderamente se comprometió con mi desarrollo personal y profesional.
Hay una frase de Maya Angelou retrata lo que intento describir perfectamente: “ I've learned that people will forget what you said, people will forget what you did, but people will never forget how you made them feel.”
Mr. Ray fue uno de esos profesores que se extrañan pasados muchos años. No sólo dejó una huella en mí sino en muchos de sus alumnos. Tengo muy grabada la imagen del final del curso en donde hubo una fila enorme de niños llorando, abrazándolo, pidiéndole que no se regresara al estado en donde se esquía, que se quedara aquí con el Popocatépetl y nosotros que lo queríamos tanto.

Sobre el consultor como “médico”… (el Juramento Hipocrático)

                        

Debo confesar que soy fan de las series, Grey’s Anatomy es una de ellas… Hace tiempo lo vi, pero buscando material para mis clases lo encontré y creo que tiene mucha relación con lo que hemos comentado. En general el capítulo se los recomiendo pues habla de una buena práctica de transmisión del conocimiento, del valor que genera el aprendizaje de un directivo retirado, de la autenticidad, del compromiso y de la ética de las profesiones la cual es  aplicable a los consultores, a los médicos, a los maestros…   Les dejo un pedacito del episodio 15 de la temporada 6.

 
http://www.youtube.com/watch?v=qGiBoSK-htc

 
 
 

domingo, 7 de abril de 2013

Sobre mi aportación...

A ver... ¡yo lo tenía muy claro la clase pasada! No obstante el capítulo 18 es tan rico, me aporta tanto que me encuentro confundida en el caso al que me enfocaré... Posteriormente publicaré mis "highlights" al respecto pero en un principio salve decir que en todas las posibilidades que se me aparecen figura mi labor como profesora (y quisiera decir profesora-consultora).

 Tengo tres alternativas:

1.- Caso de éxito de consultoría en conjunto con alumnos para desarrollar un plan de sucesión a una empresa familiar (descripción).
2.- Descripción de la metodología utilizada en dicha clase para que los alumnos en conjunto conmigo, le hagan una propuesta de plan de sucesión a una empresa familiar que ellos elijan. (Análisis de fortalezas y áreas de oportunidad de la misma).
3.- Descripción de la metodología utilizada en otra clase en donde se pretende hablar de aspectos de liderazgo, comunicación, etc. a alumnos a punto de salir de la carrera. (Análisis de fortalezas y áreas de oportunidad de la misma).

¡Estoy muy indecisa! Pero la ventaja es que creo que cualquiera de las tres tengo bastante claro por dónde me iría...

Abrazos a todos