miércoles, 13 de febrero de 2013

Conversaciones con Peter Block en Flawless Consulting (cap.3)



 
No cabe duda que uno continúa aprendiendo siempre y conceptos que crees haber comprendido desde el principio, los “re-descubres” a medida que vives nuevas experiencias. Desde la sesión anterior en que discutimos las ventajas y desventajas de la consultoría interna vs la externa me quedé reflexionando y aunque hay cosas que prefiero comentar en clase más a fondo, rescato lo que más impactó mi vida  en estos días. Me refiero a dos puntos:

“Being authentic.” Por supuesto que todos siempre coincidimos en que ser auténticos, honestos y decir las cosas abiertamente es lo ideal. Personalmente comulgo con esta idea pero suelo tener dificultad para ponerlo en práctica sin meterme en problemas. No siempre lo que pienso es bien recibido, posiblemente no aborde correctamente el momento o la manera en que lo digo no sea la adecuada. Tengo la sensación de que, en ocasiones “me paso de franca”. He estado trabajando en cómo abordar ciertos temas y he descubierto que muchas veces incluso entre amigos es muy complicado. Ahora bien, si entre amigos, que se supone que uno debería de tener la confianza de decirse la verdad de frente es duro, entre colaboradores, sobre todo como consultor interno, lo es aún más, pues intervienen cuestiones de clima organizacional, de miedo por malentendidos o en el peor de los casos, hasta por perder la chamba. También por eso creo que el averiguar el “clima político” del que habla Block en la fase de descubrimiento es muy importante.
 


 

“The right to fail.” Coincido completamente con el autor en que a pesar de la obligación de rendir cuentas sobre el proceso que hemos seguido, existe el derecho a equivocarse pues existen muchas variables que podrían alterar los resultados. Algo particularmente interesante y que no había pensado, es en el derecho del gerente de fallar. Considero que frecuentemente somos muy intolerantes a este respecto, lo “tomamos muy a pecho” como si en nuestras manos estuviera el salvar a la organización por completo. Desgraciadamente, pese a la proactividad que mostremos, en ocasiones no es nuestro trabajo salvarla, y podemos salir raspados en el proceso.

3 comentarios:

  1. Hola Liz, leyendo tu aportación, me identifico contigo, comulgo con la idea de ser AUTENTICA pero algunas veces las cosas, no salen como uno espera, sin embargo vale la pena elegir vivir mostrando esta actitud, creo que si practicamos el COMO hacerlo, esto puede generar beneficios para los que nos rodean y para uno mismo.

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  2. Hola Liz, algo que me encuentro haciendo cuando expreso ideas o sentimientos que podrían incomodar a la otra persona es tratar de mostrarme vulnerable. A ver, ¿Cuál sería el opuesto de exponerme? Citar a otros, "fulano dice o me dijo..., dicen que tú..., mi profe me dijo..., leí que..." sin responsabilizarme de lo que yo veo, entiendo, etc. A veces el enojarme o acelerarme, hablar más fuerte crea una barrera atrás de la cual me siento seguro.

    Hacerme vulnerable es no esconderme detrás de enojos, palabras de otros sino exponerme a la crítica directa, el rechazo, la burla, hostigamiento o aislamiento. Soy vulnerable cuando pido la palabra sin tener mi discurso preparado a la perfección o inclusive, pensar en voz alta, sí, eso es, tomar el riesgo de pensar en voz alta, de decir tonterías en el proceso de organizar mis ideas. Me hago vulnerable cuando no escondo mis debilidades, cuando expreso mis sentimientos incluyendo los difíciles de admitir como el temor. O más bien hablar sintiéndome temeroso al hacerlo, eso es. Me hago vulnerable cuando escucho y realmente trato de asimilar situaciones de otra persona sin caer en la tentación de arreglárselo rápido por mi propia incomodidad. Me hago vulnerable cuando dejo que otros hablen de temas que tocan cuerdas sensibles mías. O cuando comparto mi agenda escondida o mis necesidades en la conversación - cosas que uno normalemente no hace.

    Me doy cuenta que cuando soy así es como si estuviera en un estado o espacio. Y con cierta frecuencia la otra persona deja de sentirse amenazado por mí, se siente menos incómodo y podemos tocar algunos de esos temas incómodos que deben ser abordados para que funcionemos mejor o nuestra organización cambie.

    Tú, como otros de tus compañeros, estás creando un espacio así en tu blog que a partir de exponerte tú nos invitas a participar de formas y estilos distintos exponiendonos nosotros también.

    Bueno, voy a publicar esto sin revisarlo otra vez....a ver si se entiende. De cualquier forma esto tenemos que ampliar la sesión de mañana, ¿no crees?

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  3. Hola Liz, Gracias por tus pensamientos,

    creo que algo que es muy "limitante" en cualquier cosa de la vida es el miedo (irracional) y es el caso del miedo a fallar,.

    El derecho de fallar, lo entiendo Yo como parte inherente de cualquier cosa que alguien emprende o realiza, para mi lo importante es que hace uno cuando la falla se externa; las personas que mas admiro laboralmente hablando han fallado mucho y lo seguirán haciendo, pero ellos saben que esto es parte de tomar las decisiones y algunos tienen la habilidad de realizar grandes cambios exitosos a partir de fallas, !!! asombroso creo yo !!!.

    Saludos. MMR

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