En esta era de globalización y
tecnología es evidente que una de las propiedades más importantes de las
empresas y en general de los individuos lo constituye el acervo de datos,
información y conocimiento que se genera de estos dos anteriores. La pérdida de
cualquiera de éstos podría constituir la ruina, el desprestigio, una
catástrofe. Los hackers lo saben y el resto del mundo lo teme. Es más, si
nosotros clasificáramos esta necesidad de proteger nuestra información, dentro
de la pirámide de Maslow, lo más seguro es que nos encontráramos en aprietos
pues no sólo se trata de prestigio o economía, sino de seguridad e incluso de
la supervivencia misma.
El tener
buenos respaldos de información e incluso memorizarlos o registrarlos en un
lugar de nuestra absoluta confianza es un consejo que siempre les doy a mis
alumnos. No sólo porque se trate de la base de una buena gestión del
conocimiento sino porque hoy en día es primordial proteger la seguridad del
individuo y de la familia, y cualquiera que tenga conocimientos mínimos de
informática podría pronto saber nuestras cuentas bancarias, nuestro correo
electrónico, si viajaremos o si tenemos deudas, etc.
A nivel
empresarial esto puede tener un impacto mayor, el de muchas familias, el de un
país o muchos países incluso. Para muestra un botón, el del caso del Sr.
Snowden quien al tener acceso a una gran cantidad de información relevante y
secreta del gobierno de los Estados Unidos, es sospechoso de haberlos filtrado
y por lo tanto, ahora se encuentra solicitando asilo político. Esto ha
resultado tan delicado, que incluso gobiernos de mucho poder como Francia e
Italia han revocado la mencionada solicitud con tal de no entrar en un
conflicto político internacional (CNN México, 2013) .
Para concluir
sólo me gustaría resaltar que, a nivel del estudio del comportamiento del
consumidor, esta cuestión adquiere muchos matices relevantes. Primero, ¿valdría
la pena aprovechar toda esa información que se encuentra en la red? Por
supuesto, pero de manera ética ¿no es así? ¿Qué sería ético? ¿Con el
consentimiento explícito del consumidor? ¿Cómo nos cercioramos de esto y de que
el consumidor realmente sabe lo que se hará con su información? ¿Qué pasa en el
caso de las empresas? Segundo. ¿Cómo puede ser esto una oportunidad de mercado
para ciertas industrias? Si sabemos que las personas y empresas desean proteger
su información ¿qué servicio o producto podemos ofrecerles? ¿cuál es el perfil
de este grupo de consumidores?¿cómo podemos satisfacer sus necesidades?
Bibliografía
CNN México. (5 de julio de 2013). Edward Snowden
solicita asilo político a seis países más, según WikiLeaks. Recuperado el
5 de julio de 2013, de CNN México:
http://mexico.cnn.com/mundo/2013/07/05/edward-snowden-solicita-asilo-politico-a-seis-paises-mas-segun-wikileaks
Wharton Universia. (25
de julio de 2012). Una nueva generación de hackers amenaza los datos de
las empresas. Recuperado el 4 de julio de 2013, de Wharton Universia:
http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&ID=2237