Qué buen video el de Brown,
lo vi dos veces y en cada ocasión me quedé reflexionando algo nuevo. No obstante,
por economía de tiempo (notarán que publico bastante tarde en esta ocasión),
comentaré lo último que me vino a la mente.
Si todos necesitamos aprender a aceptar y a aceptarnos para
mostrarnos vulnerables cómo traducimos esto al uso de redes sociales. Por
ejemplo, en Facebook, Twitter y Linked-In. Como sabrán las tres tienen
propósitos distintos, o por lo menos fueron concebidas con propósitos distintos.
Una, para reencontrar compañeros, la otra para informar y manifestar lo que
pensamos y la última para generar contactos profesionales y compartir el
conocimiento. Sin embargo ¿las utilizamos auténticamente y únicamente para eso?
¿será que en alguna buscamos mostrarnos atractivos, en otra inteligentes y en
otra exitosos siempre?
Cuando Facebook alcanzó los 300 millones de usuarios, Andrés
Roemer publicó un artículo en su blog y un periódico al respecto. En éste, el
politólogo habla de la naturaleza de esta herramienta y por qué la utilizamos
de manera tan natural y lo que más me hizo recordarlo es el hecho de que en un
apartado menciona que Facebook nos ayuda a reproducir nuestra imagen,
posiblemente mejorada. Transcribo el párrafo y les recomiendo ampliamente leer
el artículo:
“Cuando construyes tu perfil, lo profano y lo sagrado se
entrelazan. Las preguntas clave pretenden definirte e identificar el mundo de
tus aspiraciones: “tu frase”, “tu lema”, “tu motto”, “tu ideología”, “tu
religión”, “tu pertenencia”, “tus clanes”, “tus ritos” y “tu música”. Todo es
una reconstrucción de ti, quizás de un mejor tú.” (Fuente: http://www.andresroemer.com/blog/es/?p=318)
A pesar de las benevolencias que Roemer nos pinta y que
concuerdo con él, viendo el video, me surgió la pregunta ¿qué tanta credibilidad
nos dejan estas herramientas si intentamos “pintarnos” mejor ante los demás?
¿qué tan auténticos estamos dispuestos a ser?
Obviamente Brown se refiere a aspectos más relevantes que los de una
fotografía editada pero, lo que intento decir es, ¿qué pasaría si a partir de
la costumbre de mostrarnos como una maravilla nos lo fuéramos creyendo y cada
vez fuera más difícil ser auténticos o mostrarnos vulnerables?
En fin, no sé si viajé muy lejos, pero se los dejo sobre la
mesa…
Hola Liz, como siempre un gusto leerte.
ResponderEliminarEntiendo que estas planteando temas sobre autenticidad como también si en realidad percibimos la realidad tal y como se presenta. Obviamente cada uno tiene estilos de filtrar y dejame ocupar esta palabra que me encanta "refinar" la información para hacerla más abrazable o entendible.
Deberiamos hablar del tema.
gracias nuevamente
Muchas gracias! pues sí, creo que dice mucho sobre lo auténticos que somos y qué tan vulnerables nos prestamos a ser no? me encantó la palabra de "refinar"! Abrazos
ResponderEliminar