jueves, 2 de mayo de 2013

Conversaciones con Peter Block (Capítulo 19 The heart of the matter)



Sigo con las confesiones. En esta ocasión debo comentar que no estoy en uno de mis momentos más felices, posiblemente aprenda mucho pero a veces, aprender duele. Por esta razón y no muy distinto a las demás ocasiones, hice lo que me dictó el estómago y elegí leer el último capítulo  del libro “the heart of the matter”. Posiblemente estaba buscando respuesta a muchas incógnitas y pensé que Block tendría algunas… no sé. El chiste es que para bien o para mal, interpreté este capítulo totalmente a la luz de lo que estoy viviendo.

Resulta que mi mamá no se encuentra muy bien de salud, desde hace una semana (cuando falté a clase de hecho), la llevé con el médico que la ha visto desde hace unos cuatro años sacándola delante de varias crisis muy difíciles. En una de ellas incluso estuvo internada más de un mes en terapia intensiva y otro en piso del hospital lo cual marcó un cambio en mi vida pues al ser hija única, muy apegada a mi mamá y nerviosa por naturaleza y casi por convicción, sentí prácticamente por primera vez el peso de la responsabilidad de cuidarla a ella sin tomar una decisión equivocada (inversión de papeles hasta cierto punto).

En fin, para no hacer la historia más larga, de esa ocasión han pasado varios episodios en los que si le da una gripa me puede poner a temblar pensando en la posibilidad de hospitalizarla y lo que venga. Intentando controlar casi todo, desde su comida, sus hábitos (nunca ha dejado de fumar, por lo cual tenemos diferencias a cada rato), en dónde se sienta, la ropa que usa, que no esté sola, el miércoles pasado al llamarle por la noche me comenta casualmente “hija ¿qué día estsás más tranquila para ir a ver al doctor?” Al preguntarle la razón (con un dolor en el estómago obviamente), me comentó que le dolía un poco la espalda y no sabía qué tomar. Cabe recalcar que mi madre es química de profesión y familiar de médicos, normalmente se automedica. Para que ella me pidiera ver al Doctor, era porque realmente se sentía mal. Por esta razón le llamamos enseguida y accedió a recibirnos al día siguiente sacándole previamente unos rayos X.

Así fue, le sacamos unas placas, las llevamos con el médico y lejos de encontrar una simple razón de enfriamiento, huesos, etc. encontró una mancha en el pulmón. Se solicitaron más estudios, tomografías, etc. y el pasado martes le tomaron una biopsia. Al finalizar, el médico me dijo que los resultados de patología estarían la semana siguiente y que la situación no pintaba bien pero que no me podía decir nada  hasta que fuera definitivo y me pedía que yo hiciera lo mismo con mi mamá para mantenerla relativamente tranquila.

Por supuesto que en toda esta semana lo que han surgido son preguntas, buscando una certeza una especie de garantía. Debo confesar que en el médico y a raíz de las anteriores experiencias yo veía a una especie de super-héroe, infalible, que me va a dar siempre los resultados que busco. Aquí intervienen obviamente el lado racional y el emocional. Le hice preguntas como las que menciona Block, buscando el cómo, ¿cuánto tiempo podrá aguantar si tiene un padecimiento u otro? ¿cómo lo vamos a tratar? ¿cómo hago que deje de fumar? ¿qué pasos sigo para que no le ocurra nada? ¿le digo exactamente lo que ocurre?¿qué otros casos ha visto similares? Preguntas que obviamente obtuvieron como respuesta un: “vamos a esperar a los resultados definitivos y con más información vamos con otros expertos y tomamos decisiones”.

Mientras mi cerebro me dice “tiene toda la razón, obviamente…” mi corazón y mi estómago me dicen “pero quiero saber más, no quiero esta incertidumbre”.  Posterior a leer el capítulo empecé a formularme entonces las preguntas “¿por qué” como ¿qué se puede sacar de esto? ¿cuál es el bien que se persigue al final? ¿qué significado tiene esto que está ocurriendo?

Siempre he creído que un libro dependiendo del momento de la vida en que uno lo lee revela un mensaje, aprendizaje, en esta ocasión me fue muy claro.  No digo que ya tenga todo asimilado y esté tranquila, sería una enorme mentira, pero creo que este capítulo me hizo reflexionar y eso ya es un avance. Por lo menos tengo en mente que en esta lucha estaremos el consultor (médico), mi mamá y yo aprendiendo (por supuesto con el apoyo de seres queridos), iremos midiendo fuerzas, habrá momentos de tensión y habrá que aprovechar las fortalezas que tengamos.

Finalmente, coincido con Block, todo se resume a una cuestión de tener fe y la tengo. Por cierto, lo de súper-héroe no ha cambiado, le sigo teniendo una admiración enorme a este médico, como tal y como persona pues independientemente de su gran experiencia, tino, etc. es una persona auténtica, cálida, paciente y eso es de gran valor en esta experiencia.

9 comentarios:

  1. Wow Liz, gracias por compartirnos tan difícil historia para ti. Pero gracias por abrir tanto tu corazón. Y lo que necesites no dudes que estamos para ti, un fuerte abrazo y una sonrisa :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sarah por leerme, por tu sensibilidad y tu apoyo, de verdad lo aprecio muchísimo. Igual cuenta conmigo que finalmente estos espacios dentro de las aulas aportan riqueza en conocimientos pero también en las relaciones que vamos formando.
      Fíjate que nuevamente no me dejó tu blog comentarte, pero lo hago en este espacio. Me encantó tu idea, creo que un espacio como el de Segundo Aire ayudará mucho a que fluyan las buenas prácticas, ideas innovadoras y se genere un sentimiento colectivo de que sí se pueden hacer las cosas bien. Me encanta tu actitud positiva y creo que es contagiosa por lo cual auguro mucho éxito a ese proyecto :)

      Eliminar
  2. Hola Liz! Gracias por compartirnos tu experiencia y sobre todo tu corazón, eso lo aprecio mucho. Pienso que el darle apoyo a tu mamá es algo muy valioso para ella en estos momentos. Un abrazo! =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil gracias Adri, pues como siempre vamos aprendiendo en el proceso. Esperemos hacer lo correcto, te mando un gran abrazo!

      Eliminar
  3. Hola Liz, como siempre al leer tus comentarios aprendo y me nutro de algo que sale de ti, muchas gracias.

    Siento mucho lo de tu Mama, es un ser humano muy afortunado por tenerte cerca de ella ¡¡¡¡¡¡¡

    Estoy a tus órdenes. MMR

    ResponderEliminar
  4. Gracias por compartinos tu sentir, un abrazo..!!

    ResponderEliminar