Postura, reflexiones y conexiones personales
En esta ocasión hubo varios eventos que me hicieron pensar en lo
planteado por Schein en sus capítulos 18 y 19. Se los cuento brevemente…
En primer lugar, tuve la oportunidad de reencontrarme con un
colega que trabaja en una dependencia gobierno quien me platicó que habían
contratado consultoría por parte de una reconocida institución hacía unos tres
meses y que a pesar de estar yendo viernes por la tarde y sábados por la
mañana durante este periodo, además de
las visitas del consultor, todavía no notaba ningún cambio importante en la
actitud de la gente… Lo escuché sin emitir una respuesta, y él me describió los
problemas que presentaban sus compañeros de trabajo que iban desde apatía,
enfrentamientos, chismes, etc. Estos problemas eran los que se debían superar
con dicha capacitación y consultoría. A pesar de que no nos dio tiempo de
seguir platicando pues llegó alguien más, esta experiencia me sirvió para
relacionarla con el texto pues dos meses me parecen insuficientes para generar
un cambio significativo. Como dice Schein, si buscamos un cambio en la base o
fundamento de la cultura, debemos estar conscientes de que esto tomará tiempo
incluso varios años. También me quedé pensando en qué tan efectiva sería la
capacitación impartida, pues si bien, nos puede ayudar a detectar o comparar un
mundo ideal con el mundo real, buenas prácticas, etc. todo depende de la
actitud con la que lleguen a tomar el curso.
Esto último lo relaciono con una experiencia que viví hace
tiempo en la cual el gobierno de otra entidad nos contrataba para impartir
cursos haciendo énfasis en lo importante que era la capacitación continua y el
desarrollo. Aquí siempre nos topábamos con una gran resistencia de las personas
que se presentaban en primer lugar porque no les decían el objetivo de la
capacitación o cómo ésta se iba a reflejar en una mejora para la organización,
su desempeño o incluso su desarrollo o bolsillo. En segundo lugar, ocurría muy frecuentemente el
que los “jefes” mandaran a sus empleados en su representación. De manera que
todo el mundo llegaba a regañadientes, con la mente en el trabajo y con una
resistencia muy grande a lo que se les pudiera transmitir en el curso.
Definitivamente en este último caso el rol del líder era fundamental y si éste
no se involucraba o “compraba” su propio plan de cambio, los demás menos se
iban a involucrar.
Esta parte de compartir y colaborar para alcancer un mejor estado laboral debe ser emanado desde el jefe. como dices, sus representantes llegana regañadientes y con poca disposición
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